Un refugio con vistas espectaculares

La experiencia fue increíble. Me desperté con el canto de los pájaros y disfruté de un desayuno fresco en la terraza, rodeado de montañas impresionantes. El personal siempre sonriendo fue la cereza del pastel.

Sin embargo, el baño era un poco más pequeño de lo que esperaba, lo que resultó incómodo en algunas ocasiones. Aunque no arruinó mi estancia, podría mejorarse.

El desayuno era delicioso y variado, lo disfrutamos cada mañana.

Lamentablemente, la habitación tenía una ducha incómoda y el baño era bastante pequeño, lo que fue un inconveniente durante mi estancia. Además, las paredes eran muy delgadas, lo que permitía escuchar ruidos del pasillo y de otras habitaciones, dificultando un buen descanso. Me sentí frustrado al no poder disfrutar completamente de la tranquilidad que buscaba.

La habitación cuenta con un balcón privado donde puedes disfrutar de las impresionantes vistas mientras tomas tu café por la mañana. Es un momento perfecto para relajarte.

La habitación tenía un balcón privado que

ofrecía vistas increíbles como el Machhapuchhre. El hotel es muy tranquilo y limpio, pero además, el personal, siempre sonriente, nos hacía sentir como en casa. Disfrutamos de un desayuno delicioso cada mañana. Definitivamente volvería.

El personal fue amable y me hicieron sentir como en casa. La habitación tenía un balcón privado con vistas a la montaña, lo que fue un plus. Disfruté del desayuno, que tenía buenas opciones. Me gustó que estaban cerca del centro, pero todavía era un lugar tranquilo. Ideal para descansar después de un día explorando la ciudad.

No poder quedarme más días

La habitación era amplia y cómoda, perfecta para la familia con niño. Las vistas desde la terraza eran impresionantes, y disfrutamos mucho desayunando allí. El personal fue realmente amable y nos hizo sentir como en casa. Todo estuvo muy bien.

Mi mujer dice que debería haber más opciones de entretenimiento para los niños.

las vistas desde la terraza son espectaculares. el baño es pequeño.

Las vistas de la terraza eran absolutamente impresionantes, especialmente al amanecer. La cama era gigante y muy cómoda. Aunque el baño era un poco ajustado, la calidad del servicio y del desayuno lo compensó. ¡Volveré! 😍

La habitación era amplia y cómoda, con un balcón privado que tenía vistas increíbles al Machhapuchhre. La cama era enorme y muy confortable, perfecto para recuperarse después de un día de exploración. Aunque el baño era un poco más pequeño de lo esperado, no afectó demasiado la experiencia. Disfruté mucho de desayunar en la terraza disfrutando de esas vistas espectaculares.

Nos hospedamos un grupo de amigos y fue genial. Desde el jardín se veía el Machhapuchhre, perfecto para relajarse. Las habitaciones eran espaciosas y limpias. Desayunamos en la terraza cada mañana, era un lujo. El personal siempre atento, ideal para quienes buscan un lugar tranquilo pero cercano al centro y a tiendas.

La única queja fue que el baño era más pequeño de lo que esperaba, aunque no arruinó mi estancia.

Este lugar me queda perfecto. cuenta con todo lo que necesito, como wi-fi gratuito en las habitaciones, área de comedor al aire libre y recepción 24 horas. En mi primera visita, el personal me ayudó mostrándome dónde comer. Volveré para unas vacaciones.

Fue una opción adecuada para una parada transitoria en Pokhara con una gran calidad por lo pagado. El desayuno fue increíble, tenían frutas frescas y panes recién horneados que hicieron mi mañana. Si buscas un lugar tranquilo, este es el sitio ideal.

El personal fue increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar y hacerte sentir como en casa. La habitación era espaciosa y tenía magníficas vistas a las montañas, lo que hizo que cada mañana fuera especial. Aunque el baño era más pequeño de lo esperado, la limpieza y el confort de la cama hicieron que no fuera un gran inconveniente. Los desayunos eran deliciosos, con una buena variedad para elegir, y disfrutarlos en la terraza con esas vistas fue el mejor comienzo del día.